
Obras del MODERNISMO
Todo lo que sabrás de este tema

Obras del Modernismo de Ruben Dario
Obras principales del modernismo literario
Azul…
Esta obra es quizás la más representativa del modernismo literario. Fue escrita por Rubén Darío durante su estancia en Chile y publicada en 1888.
En este libro de prosas y poemas, Rubén Darío aborda temas que van desde la mitología hasta el naturalismo.
El color azul fue uno de los principales símbolos del modernismo literario y algunos autores señalan esta como la razón del nombre de la obra.
En este libro, Rubén Darío expuso el estilo modernista, lo que llevo a grandes debates literarios en la época.

Obras del Modernismo de Jose Marti
Versos libres
Esta obra de José Martí es reconocida por una estética de la sinceridad y la pasión. Entre los principales temas de estos escritos en prosa, se abordan el arte poético, la libertad y las limitaciones humanas, entre otros.
La contribución literaria de José Martí y de su obra al modernismo es una constante fuente de debates, sin embargo el peso de la figura del autor aportó a ampliar el reconocimiento de este movimiento literario.

Obras del Modernismo de Pablo Neruda
Obras mas importantes de Pablo Neruda:
Crepusculario (1923). Fue su primer libro, lo publicó con su dinero y con la colaboración de amigos.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) ha sido el más vendido (ha superado el millón de ejemplares), y esta Obra lo llevó a destacarse entre uno de los mejores poetas de Latinoamérica.
Residencia en la tierra (1933), se destaca entre las numerosas obras, contiene poemas impregnados de trágica desesperación ante la visión de la existencia del hombre en un mundo que se destruye.
Canto general (1950), un poema épico-social en el que retrata a Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos. Confieso que he vivido (1973). Obra póstuma; en el mismo año de su fallecimiento, se publicaron sus memorias.

Obras del Modernismo de Ernest Hemingway
Alegres e invictos / Ernest Hemingway
Todo en él era viejo, salvo sus ojos;
y estos tenían el color mismo del mar
y eran alegres e invictos.
En la oscuridad el viejo podía sentir venir la mañana,
mientras remaba oía el tembloroso rumor de los peces
voladores que salían del agua y el siseo que sus rígidas alas
hacían surcando el aire en la oscuridad.
Sentía una gran atracción por los peces voladores que eran
sus principales amigos en el océano.
Sentía compasión por las aves, especialmente las pequeñas,
delicadas y oscuras golondrinas de mar.
pensó: las aves llevan una vida más dura que nosotros,
salvo las de rapiña y las grandes y fuertes.
¿Por que habrán hecho pájaros tan delicados y tan finos
como esas golondrinas de mar cuando el océano es capaz de
tanta crueldad?
El mar es dulce y hermoso.
Pero puede ser cruel, y se encoleriza tan súbitamente, y esos
pájaros que vuelan, picando y cazando con sus tristes voces
son demasiado delicados para la mar.
Decía siempre la mar.
Así es como le dicen en español cuando la quieren.
El sol se levantó del mar, tenue y el viejo pudo ver los otros
botes, bajitos en el agua, y bien hacia la costa,
desplegados a través de la corriente.
El sol se tornó más brillante y su resplandor
cayó sobre el agua; luego, al levantarse más en el cielo,
el mar plano lo hizo rebotar contra los ojos del viejo, hasta causarle daño; y siguió remando sin mirarlo.
Miraba al agua y vigilaba los sedales que se sumergían verticalmente en la tiniebla del agua.
Los mantenía más rectos que nadie, de manera que a cada nivel en la tiniebla de la corriente hubiera un cebo esperando exactamente donde él quería que estuviera por cualquier pez que pasara por allí.
Otros los dejaban correr a la deriva con la corriente y a veces
estaban a sesenta brazas cuando los pescadores creían que estaban a cien.
“Pero –pensó el viejo– yo los mantengo con precisión.
Lo que pasa es que ya no tengo suerte.
Pero ¿quien sabe? Acaso hoy. Cada día es un nuevo día.
Es mejor tener suerte. Pero yo prefiero ser exacto.
Luego, cuando venga la suerte estaré dispuesto."
#El viejo y el mar
#Ernest Hemingway